Ellos también pueden trabajar.

Bueno, después de mis dos primeras entradas acerca de la Discapacidad Motora, ahora me gustaría hablaros un poquito sobre una vivencia personal con la Discapacidad Intelectual.

Con respecto a esto, nombrar la Fundación Prodis, la cual, entre otras cosas, tiene un convenio específico de colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid sobre la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad intelectual.

Personalmente, yo estuve en ese programa el año pasado haciendo un curso voluntario de mediadora.
Me gustó muchísimo, además gané en experiencia y en trato con personas discapacitadas. El curso consistía en acompañar y ayudar a una alumna en sus prácticas; éstas eran en la Biblioteca de Ciencias y las diferentes tareas eran, por ejemplo: colocar los libros correctamente, poner tejuelos, forrar los libros...
Laura, así se llamaba la alumna, no presentaba demasiadas dificultades y era fácil y agradable trabajar con ella, aunque había algunas excepciones, pero verdaderamente fue una experiencia muy buena.
También, tuve la suerte de poder ir junto con más mediadores voluntarios, al viaje de fin de curso que tenían los alumnos y allí también aprendimos mucho con ellos y de ellos pues no estábamos en un ambiente de trabajo continuo y pasábamos mucho más tiempo con ellos haciendo diferentes actividades.

Fundación Prodis.