Que un niño aprenda-adquiera una lengua implica, supone y significa que a alguien le interesas como "sujeto", que ese alguien establece contigo una relación diádica (tu-yo), que se produce un ajuste de intenciones, intereses... que todo esto, además, se hace con acciones, miradas, gestos, palabras o signos.
En esta interacción el niño va imitando, usando, practicando... Hay que crear contextos que sean significativos, así es como mejor aprende el niño.
Además, el lenguaje nos permite hacer muchas cosas con las personas: pedir, hacer comentarios sobre diferentes cosas, llamar la atención, identificar, bromear, preguntar, dar cuenta de nuestros estados de ánimo y emociones, engañar...
En el colegio se puede aprender, a través de la interacción con los profesores y demás compañeros y a través de los textos escritos.
Las alternativas con las que contamos son: Lengua de Signos y Lengua Oral.
Hoy me centraré en la Lengua de Signos Española (LSE), lengua gestual que utilizan generalmente los sordos y las personas que viven o se relacionan con ellos; por lo que ahí os he dejado una imagen donde se ven las letras del abecedario en la Lengua de Signos Española, la cual está reconocida legalmente desde el año 2007.
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